Mafia: Guerra entre Familias
rson se levantó del sillón
finada, aumentando su tensión. Ella desvió la mirada hacia otro l
í. Tomé un pequeño desvío. —La voz profunda de Edward Wellington resonó cuando
nne Cooper. —Alan Paterson la presentó—. Representante de Ba
rlo. La mirada fría de Edward
miró de soslayo a Marianne, solo por unos segundos—. No quiero interrumpir la negociación
o estaba pálido y el sudor frio que le corría por la espalda aún no s
e cuenta de la expresión angustiada en el
Olvidé un documento en mi auto. Si me
o. No hay ni
el sillón. Hizo una leve inclinación con la cabeza, se dio media vuelta
ba tensa. Se relajó, buscó con la mirada su auto, al verlo empezó a descender de la escalinata. Pero un auto mucho más lujoso se detuvo ante ella, con una de las
eció de repente—. Mi jefe le gustaría invitarla a su
—Marianne retrocedió un paso—
on solo quiere hablar con usted. Sería mejor si simplemente aceptara la invitación. Hay muc
e paró frente al auto, como s
l asistente como si fue
sistente cerró la puerta bruscamente, sobresaltando
Marianne desde el espejo retrovisor. No pudo evitar despe
ir, Sr. Wellington?
ard sin mirarlo, tenía su mi