La sirvienta más sexy del CEO
i objetivo, pues eran muy pocos los que eran lo suficient
cara de aburrimiento, había un hombre joven, moreno, alto y tr
ntonear el trastero, asombrándome al darme cuenta de que ningún hombre intentaba agarrarme ni decirme absolutamente nada. No sabía si eso quería decir que ellos eran respetuosos o que estaban siguiendo a rajatabla la regla del local de no tocar a
odía evitar volver a dirigir la mirada hacia aquel caball
do, Raquel se me
stado el
s la pregunta me habí
fondo. No me extraña qu
z como trabajadora sexual y quiero as
o hemos tenido buena suerte, todos los clientes que han v
n mucho tiempo, por no decir el más atractivo que ha pisado
a la segunda vez que lo oía, pero
ta lo va a
aquel hombre que parecía salido de una revist
quel-. ¿La madame te ha explicado que te
¿qué
consigue llevarse a la cama a un cliente, la madame le entrega
abajar en el prostíbulo, pues podría costearme el precio del alquiler de un piso para v
cara y mirando hacia el suelo fingiendo mirarme los pies, pero viendo su imagen a través de mis pestañas fingiendo vergüenza. Por supuesto que estaba aver
e él, le dirigí una nueva sonrisa y me coloqué un
hasta que no nos separaba
ol
loj, la cartera, o a vaciar
me pilló totalm
do robarte nad
pelirroja ha sacado una alianza de oro del bolsillo de ese otro, seguramente sea su anillo de c
a ladrona! -ex
trabajas aquí, y yo no quiero
que no
a convertido en una de las chicas de la madame, una trabajadora sex
eso de prostituta
disculpando conmigo, pues seguro que era de aquel tipo de personas que estaban acostumbradas a que siempr
preoc
do dos palmadas en el sillón- así al me
cuarto y llevarme el bono de 5000 dólares de la madame. Quería poder mantenerme por mí m
lientes y me han pedido que les trajese a un prostíbulo. No quiero que pienses que yo soy de la clase de hombres que
que soy ahora. Si le digo la verdad, yo nunca antes h
iend
ese tipo, había notado que tenía la necesidad de explicarme el motivo de su estanc
esé con una lágrima traicion
por favor. -Limpió l
y mucho, lo que no me gusta nada es tener que pract
ó su mano para estrech
a ese bono de 5000 dólares para poder abandonar aquel lugar antes de verm