Sentimiento de una Cuarentena
sa
s que yo misma no sabía el porque de estar viviendo tantas cosas innecesarias, era mi corazón quien pagaba las facturas del dolor que a mi alma destrozaba y siempre tenía el
*
ese
aba frente a mí no dejaba de insistir con sus invitaciones. ¡
ica entonces? -su
por saber de mí, percibí que quería conocerme. Desde que yo aparecí en esta casa no ha dejado de mostrarse ama
itas a platicar contigo?
uesta. A veces solía ser m
staría plat
ía? -pregunt
quiero hab
a. Él estaba hablando
rece bien tu
uriosa, quizá no esperaba a que yo
siete de la noche e
e chico. Supongo que así debe ser, primero conocernos, platicar, hacernos amigos y después que venga l
n. Te veo
sobre la tela de su playera. Yo me sentía bien al intentar dejarlo entrar
*
gado a las seis treinta! La ganadora fui yo en llegar primero, dentro de mi boca el dulce de mi paleta era
l. Se había recargado cont
io de don Pedro, disfrutando mi momento y Danie
la É
ce mis ojos po
ue h
ro muy peculiar. Ya ca
el cu
ro es? ¿De
ya se! Los diarios no son para leerse de forma ajena al escritor! Pero a
es el e
sus ojos y sonreí. La luz de su bal
uerido. Él fallec
d en su rostro, cómo si su
ntar eso! A veces hago dema
í lige
untas. Si no ¿cómo podríamos conocernos entre seres human
nquilo. El tono de mi voz tenía sinceridad y un
enes
se
¿cuántos añ
titrés
ecio
ucha la d
arece este lu
de. Bastante diferente a mi
te
solía dormir en un cuarto pequeño y nuestra casa era lo nece
estuviera desahogando mis emociones porque admito que yo misma
años tiene
ete
extr
i, pero se que ah
a y tampoco le dije que él era el escritor del diario que yo estaba leyendo. ¿Leerías el diari
ludos cuando
nían el cuaderno, era mo
ti? Escuché que también
cómo si se tratara de un
con tu familia por qué mi casa es muy grande cómo para pasarla sólo. Manuel es am
osidad saber q
stás
ado del fraccionamiento,
Y e
endo y preguntar era parte de ello. Ser metiche es algo que aveces tenemo
divorciaron yo tenía trece y desde ese tiemp
aleza? Este chico estaba lleno de emociones
ones también se alimentan con bondad -hice una pausa-. Que bueno que estás aquí, en es
a que se sintiera
. A demás Regino es un buen padre de
en el balcón de Edgar. Este chico ves
os interrumpa, pero
aticar se vio interru
me di cuenta de que yo no tenia hambre. ¡Que chistoso! Todo por estar comiendo dulce. Aún así, esta vez me s
está afuera ¿es tuyo
olo que él salió de viaje y
rmano
o. ¿Podríamos da
ó que si. ¿A dó
que del fraccionamien
deja ir por
-me preguntó él d
on
go nada de hambre ahorita
eno. Es
aparecía en mis piernas mientras subía las escaleras. Si mi historia te está abur
hículo, estar sin Luís era algo que comenzaba a extrañar. Carlos y Miguel nos alcanzaron después en el parqué. Estaba vacío, no había absolutamente ningún alma a esa hora y las farolas eran
ntó Miguel-. Trajimos
ba a convivir con mis medios h
. Si se beb
reír uno
buenos sujetos. Comenzaron a platicar sobré cómo les había ido en estos meses. Los casados hablaron d
duardo sea un berri
abía cambiado a
al ese chico!
arlos-. Le da todo, no lo reprende cuan
vieja caprichud
arme. Su gesto me sorprendió. Yo
uando le lanzaste el
nfirmaron con
lases? -me p
rago a m
n YouTube, un tiro al blanco
otra cosa. ¿Debía mencionarla? Supongo que no tendría ca
sí aprendiste? -Darí
ó un buen, pero con la práctica pude mejorar mi pu
gas tu cuchillo?
, en mi tobillo, allí estaba mi preciado cuchill
e. Uno nunca sabe cuándo pudiera llegar una situación com
rar su sorpresa. ¿Que pen
que siempre e
eza; noté que ellos se miraban entre sí, como si tramaran
do esto? Es decir. So
forma adecuada para preguntar sobre mi sentir? ¿Como
sas que parecen irreales. ¡La neta aún no puedo creerlo! Y siendo sincera, no puedo cr
on y se sonrieron
es un hecho que no había día en que no hablara de
a buscarme? ¿Por que nunca nos ayudó? ¡Realmente la pasábamo
s ya sabí
s asin
enteramos hace u
todo ese tiempo. ¡Un añ
ue sintieron?
ra estás aquí. ¡No creas que estamos molestos! Mamá dejo a papá hace trece años, se fue con uno que era a
de que solo son tu madre y tú; sin querer un día como cualquier otro un homb
ían de hace tiempo, yo apenas
te ent
mi escuela y mi
bueno, ¿ella n
e evitar mis preguntas llenas de prof
ca me
eno p
uta y ella nunca estaba en casa. En realidad nun
io volvió
ías co
o lance el cuchillo; ya saben como es la gente mala. Y bueno, por eso es que estoy aquí. Por qué Regino pensó que estar
dó la conversación que tuvimos en el balcón y ahora conocía algo más profundo de mí.
vida! Si ustedes supieran, estoy
as compasiv
a a las cosas que du
por eso les digo con todo el corazón que son muy afortunados todos ustedes de haber
o último y term
ba tan mal en tu vi
él. Darío le dio u
uieres saber s
mirarme y yo me quede pensando unos seg
e contaré
misma prostituta que un día fui yo. ¿A
-les pregunté. Los demás se sorprendieron
*
as
iterario, imaginado el sexo masculino y el femenino sacudiéndose en tantas sensaciones, al final todo eso sí existe en esta vida; pero es que ahora la gente solo busca complacer sus deseos de forma muy egoísta. ¿Y a qué consecuencias? ¿A que remordim
ro! -le ro
-me dijo- ¡Pero
da, el motor de su auto comenzó a rodar y el hombre se apresuró a entrar. Olía a cigarro y su aspecto era de un hombre no
quí! -or
etera llena de baches. El semáforo era fuerte, de metal duro y mi ser estaba rompiéndose como el cristal. ¿Que cabeza te
las coronas de mi piel y mis caderas continuaban por la carretera en mal estado. Otro semáforo apareció. Lo sentía. Desabroché su cinturón, le quité
chica! -s
a murió con tu sonrisa, entonces te pido que continúes con esta maldita escena
s simples juguetes y la vida se vuelve vacía par