LA OBSESIÓN DEL PROFESOR
onimo123@h
Si yo le
ara lo que mi
odo mi cuerpo se enciende
nte excitante de sentir c
ro mis ojos puedo sentir sus
la mía al compas del
asta puedo sentir como
fuerza mis pechos y sus dedos s
me excita pensarme
as, de sus deseos,
, que de vez en
n de estar penetrand
su duro y jugoso miembro dent
oja y me
rá que siento
n nuestros flui
y mi piel s
e mi cuerpo busca l
o de carne entrando y saliendo d
rovocan sismos de pasi
lpeando y explotando
ara degustar tu ti
re su
conozco, que si quiera se si es hombre, pueda generar que mi cuerpo reacciones ante palabras que no tengo idea si
propio deseo sexual. – me digo por lo bajo y me pongo a pensar en quién podrá ser la autora, pro qué si alg
tendiendo que los mensajes comenzaron desde que empecé a trabajar en el ENS 3, por
.
por la
! ¿Otra vez? – me dice
to. – le digo mordién
e hombre en paz. – me habla en tono de súplica pe
pánico. Pero el deseo y las ganas que corre por mis venas son tan, pero
e lo deseo, sudado, enterrándose su duro y grueso pene. – termino de decir ello y estallo en risa ante
hace la calentura. – se dice a si misma mientras busca su bolso. Minutos más ta
, docentes, personal de Maestranza, bufete, en fin, a todos y luego puedo subir las int
los asientos de atrás. Está bien que quiera tenerlo cerca, pero la idea e
nas – dice sin siquie
pero no dice mas nada, simplemente se deja
me mira haciendo gestos a los cuales obvie por supuest
ra nosotras, pero lo dijo lo suficientemente alto como para que Dani y
– le digo a
una sonrisa la cual no se si ella captó mi intención, peor a mi, se me vino una idea
actitud fue la de reingresar al aula y quedarse unos largos segundos observándonos, recorriéndonos como si intentará descubrirme entre la mirada de mis compañeras
la que trabajaríamos en la clase. Mientras recorría nuestros lugares para darnos el aparato prácticamente nos interroga a con l