Arder en libertad
. Me senté frente a ella, ubicándome como ambas estábamos hace minutos. Ella como yo debía estar leyendo algún libro de su clase, pero en cambio tenía en sus manos un
ran con intensidad, incluso aquellas cualidades que la h
nías un examen. ¿Crees que la ap
ar? ¿Es decir, de alguien buen
starle atención. Ella no suele hacers
ede Tati?
co. -La verdad quiero enamorarme. Y que me respeten
marte como mereces. -Le dije, viendo como ella miraba
o involucra lo sentimental cuando trata con personas que no suman realmente a su vida.
ees que años dentro de una relación no significa nada? William
culló. La miré mal.
inas para que la luz de afu
que lo amo! -Ex
iraste a los ojos! -Ella tomó de mi mano y me devolvió a la cama. -Igual, ya lo sabía, pero es hora de que lo sepas
quiero Tat
r más palabras. Me miró insegura. -Hablando
quieres nada? Él
tiene muchas razones para no ser apreciad
tomar mi celular qu
lgamos. -Le comenté, deba
go. -Replicó a pu
botón a finalizar llamada. Ella besó mi mejilla ruidosamen
on orgullo ha
que má
Uh
pia coherencia. Te hace reír de tonterías y de pronto te
oplé, odiando qu
más de películas y chismes. Ella dijo que la universidad
tocó la puerta brev
r? Tu padre y Pi
pondió rápidamente mi amiga, antes de q
ríamos cenar aquí. -Suge
s vístete. -Ella se fue, ce
-Replicó mi am
atuendo de casa por otro pant
un instante en el espejo antes
lo cuando de Pierce se trataba, pero las ocurrencias
terminó de hablar por teléfono y nos sonrió como saludo. La noté dulce y genuina.
ía de estudio? -Pre
impiando sudor inv
piró mi amiga con exageración.
le, según sus palabras. Ascendió tanto incluso por sus propios méritos que hasta ahora es integrante del directorio. Él lo preparó y lo alistó y
me acostumbro. Los fines de semana, exac
Harry Edward Pierce, es su facilidad para envo
lver al final del día. Lucía cansado y algo estresado, pero en minutos su actitud cambiaría para nosotr
de jugar tanto. Ella fue a abrazar a Harry quien reía por su enojo y la ausencia de comi
su mejilla con cariño. Lou sonrió con fascinación arrojándose a sus brazo
viendo de la cocina sin nada en las manos. No nos sorpre
a papá reír con
ó esta vez? -C
zzas. Iré a tirar todo eso. -Me rega
iendo me g
, con Tati procuramos hacer evidente nuestro aburrimiento y pareció funcionar porque enseguida Harry cambió el rubro del tema y comenzó a contarnos algunas anécdotas que nos hicieron reír. Har
me decía todas sus ocurrencias y todo lo que quisiera deci
tida Lou. Llevé el vaso con agua a
? -Mi amiga esbozó una mue
arlo más seguid
ltas de nosotros. Creerá que
a sonrisa sin sab
-Porque en esta casa se come pizza con platos y utensilio
le que venga a cenar con nosotro
s necesario. -Respondí juntando los plat
y éste solo negó mirándome. Mordí mi labio brevemente antes de solta
iam tiene planes para el próximo viernes. Y los otros pró
miga me abandonó por estar riéndose junto a ellos. Cuando quiso venir tr
isla de la cocina. Luego de un moment
un leve escalofrío que me hizo sonreír, pero rápidamente fruncí
uando me di la vuelta para mirarlo. Él me
padres pensarán que
r como lo hacen. Sino mírame. Soy esclava aquí. -Exageré. Él rio divertido mientras me veía poner toda la vaji
el artefacto. -Y Jessica, no necesitas seguir llamándom
r Pierce. -Le dije a regañadientes, moles
mpo pasó de
ona-de-una-vez! -Golpeé el lavavajillas
? -Presioné
rtido. -Mira. -Me señaló la pila de
clamación de
ojando un paño húmedo sobre la mesa. -Iré a dormir. -Porque de pronto, aunque me sentía bie
on una sonrisa que me convenció al instante, pero pronto
conveniente... -D
re. Había distancia entre nosotros, él no me invadiría jamás, pero si
lengua de su boca para humedecer su labio. Respiré profundo. -N
amás había insinuado nada, pero algo tan básico como
té finalmente. ¿De verda
ante hacia su camisa, y luego regresó a mí, con una pr
Miró a mis espaldas antes de acercarse un poco más a mí. Sentí calor. Sentí
arle los ojos de encima porque sentí que de pronto me sentía bien. Que mirar sus ojos me hacían sumergirme en un mundo que deseaba dem
orque de otra forma mis pies no parecían tener la intención de moverse lejos, sin embargo, no hice si
a la realidad. Él sonrió divertido y asintió, per
lzura. Mi corazón latió con fuerzas. -No dejes que ningún tipo te seduzca de esta manera. -Su mi
que fuera visible para él y supiera, ni siquiera notara, qué me
s haciendo tú ent
o, apartándose más. -No dejaría que
olo para defenderme, pero sintiéndome de pronto mal,
ces. -Sonri
ie
risa que terminó p
rnos soltó un respingo. -No tenía idea que estabas aquí
divertida. -Ya que no supieron aprovecharme tendrán que lavar la vajilla ustedes. -Añadió esta vez llevando su mirada a Tati. No tuve t
ósito. -Susurr
Preguntó ella riendo mirando por do
amé en un susurro regañándo
qué es
-Mascullé. E