Arder en libertad
do para la noche, me decidí luego de un p
preguntó la ocasión que lo usaría, pero le aseguré que lo guardaría hasta tener una ocasión. Y agregu
en Pierce y al verlo entrar a la sala con su clásico uniforme de doctor colgado del b
de pronto unos labios se detuvieron en mi frente y me dejaron un
jarse, sin respiración, miré su espalda vi su cabello y sus piernas, observé l
nar. William aún
donde estaba segura que nadie estaría rondando en la casa. Las fie
pero el horario que mi padre solía llegar. Poco tardé en decidirme e ir a ayudarla, pe
e. -Gritó mamá a mis es
r nada comencé a hacerlo. Los oí platicar de cosas irrelevantes, pero de pronto come
omenzaron a reír. V
ir las calificaciones. -Come
con pa
as suba, Lourdes? -Pre
uy bajas. Son
guna mamá, deber
erías esforzarte más. Tus
m
. Harry frunció el ceño con sus ojos en mí. Enton
es porque no las quiere. Y lo siento Lourdes por diferir con usted, es
r el hecho de haberle hecho la co
ige en esta casa. -Respondió. Eso me hizo reír y provoqué que mamá me mirara peor. Harry p
no había finalizado del todo la conversación. Decliné al instante la idea de respon
se corta
stas? -Mamá ar
anos sucias.
sta, puede que sea
, no te preocupes
ba ese brillo característico de él, lleno de burla y satisfacción.
ré pr
pero la llamada se cortó. Volví mi mirada
risa, mirándome de reojo. Por otro
a sin reparo, que para mí desgracia terminó por hacerme sonreír. Continué con mi trabajo
ular dentro de mi bolsillo trasero de
ercó aún más, con toda la seguridad que lo caract
endas.
l botón verde, aun así, no fue tan cruel, y no fue él quien atendió,
alejando mi cuer
r qué no r
quería que Harry lo oyera. Estaba tan ce
cuando esté afuera te escribiré. Ten el celular en la mano por s
. -Respond
ndo conmigo, desde esa misma mañana tenía cierta necesidad de
su lugar, y devolver mi celular a mi bolsillo con confianza y tranquilidad, osadía, por, sobre todo, me tensó. Su mirada al conectar en
por favor, Jessica.
as cosas sobre la mesa. Justo en ese entonces mi padre llegó. La última c
l el día
frente. No pude evitar pensar que nada en mi plan podría fallar. Sonreí. Ambo
está tu
uesta él se disculpó para levantarse
en ese mismo instante me percaté de que sonreía digna a crear s
-Inquirí, cruzá
? Traes algo... s
es eso? -Lo ataqué. Él llevó los codos a la m
o. -Asintió.
á y mamá llegaron juntos
e todos mencionando mi repentino sueño. Cerré la puerta
xcusa de que bajaba a tomar agua bajé a averiguar si alguien seguía dando vueltas en la c
sigilosa en el pasillo sentí el terrible deseo de mirar
a puerta. Harry estaba de pie a punto de cerrarla. Me sonrió y lue
bocanada
iam?" -Preguntó mi
a llamarme. Le atendí encerrándome en la hab
Me dijo
nutos pasar
. Por favo
entí, asegurá
e molestaré, pero en caso de que necesites algo s
e cuidara, Tati. No te
rdo. Adi
di
procuré dedicar tiempo a un buen maquillaje de noche y alisar mi cabello cuidadosamente,
breve mensaje pidiendo que fuera bajando. Entendiendo que pronto llegaría tomé mi b
e la habitación con los tacones en la mano, cerra
e ponían muy alerta e incluso nerviosa, sentía
debido a que el sistema de seguridad me limitaba ver solo el patio delantero, sin embargo, del segundo piso sí se vería si
a punto de mirar de nuevo mi celular cuando de pronto las luces se encendi
mi
tear. De verd
ar un escalofrío me recorrió entera. Era incluso peor de
ble. Y llegar a un acuerdo que
ntarlo. Al verlo a pasos de mí con ese s
estaba
e sentí abrumada al encontrar tatuajes que pincelaban su piel. No lo cubrían completamente. Él... lucía diferente, no lucía el mismo que le coquetea a la vida con camisas impecables y
a sus ojos, estaban oscurecidos, lucían intensificados, par
hablá
pe que decir, pero supuse q
ba imposible. Harry inspiró profundo, posiblemente al ser consciente que era su cuerpo la razón
Aclaré, debido a que anteriormente él había hecho alusión a mi salida en tiem
s esa puert
creyera con la autoridad de prohibirme algo que no le incumbía
dureza. -No me darás órdenes y yo no cump
ién. Cruzó sus brazos y humedeció sus labios antes
e la respiración. -Me quieras o no, ahora estás en mis manos. O
ntro de mí al verlo frente a
uto? -Escupí avanzando un paso hacia él. -Mi relación con ellos no es asunto tuyo,
me importa si te dejo ir y tu padre se entera, Blosson, lo que me importa es que
u vez que sus palabras no tuvieran efecto en
astimar, y tú, maldita sea, más allá de que desobedezcas a tus padres no tienes ni un poquito de consideración. ¿Fuga
orque me dolía, porque sus palabas sí estaba
comenzó a sonar ruidosamente dentro de mi bolso, le arrojé lo
estaba
me y molesta con él no funcionaba. William, estando af
voqué nada y me decepcioné. Fruncí el ceño y le quité los taco
de acuerdo o no Pierce.
dí la
Aguarda unos minutos más.
o para mi sorpresa una pequeña sonrisa casi inexist
me miras d
no tienes idea, y este tipo de cosas el querer escaparte cuando tus padres se van a dormir solo me demue
su boca me irrit
ás a él, detenié
me largaré de aquí. No estoy preguntándote. No voy a rogarte. No me llenarás de inseguridades mientras mencionas un peligro de ahí afuer
eíble se llenó de más fuerz
te esa libertad que tienes. A cualquier
as
la luz y rápidamente enredó su brazo en mi cintura para arrinconarme e
ente y sin poder con su mirada cerré mis ojos. Un ruido más ahora en la cocina
estable y temí que lo notara, que supiera que la razón era él y no el que me descubrieran. Pero noté que ahora él era quié
pá en la escalera subiendo de nuevo é
malditos centímetros de mis labios, lo s
a puerta y acabar con eso de una vez,
Abrí mis ojos y lo miré, directo a la
-Repitió en murmuro mirando mis lab
. Calle Wilmer Street. 362 -Logré decir, quizás más rápido d
me por lamentar que lo hiciera, pero no podía evi
dijo como último. Lamenté e
"gracias" antes de abri