Corazón de Fresa

preparado tacos y había comido demasiados, últimamente tenía un hambre voraz. Entré al baño de nuestra habitaci

poo en sus lugares. Cuando me casé con un militar imaginaba que la casa iba a estar mucho más acomodada, a juzgar por como se había comportado mi esposo durante nuestra etapa de con

nte mal, así que tomé la decisión de faltar al trabajo. A mi jefe no iba a gustarle nada la idea... Arrastrando los pies me

anunció la voz de la se

que hoy no iré? Me siento terriblemente enferma -di

es la segunda vez que faltas en menos de cuatro mes

dido un hijo, por el amor de Dios

o lo que puede

y colgué. Me tapé con las sáb

, sentí una caricia en mi cabello y aunque intentaba abrir

conocida para mí-. Me llamaron de tu trabajo, dijeron que no fuis

sa en su rostro se había sentado a mi lado y me to

dijo y me ayudó a levantarme, pero cuando estuve de pi

uré mientras repr

en este instante! -dijo mientras se sacab

. -empecé, pero ah

-me retó mi marido. Me ayudó a ponerme algo de ropa encima, me levant

tin me subió al Jeep y luego de cerrarme la p

ste algo en mal estado? -preguntó mi marido, yo negué con la cabeza-. Mej

as de vomitar. Lo único que quería era ir a la cama a

an, Kentin me tenía bien sujeta de la mano. Finalmente salió

tin me ayudó a levantarme

o y yo. El médico me indicó la camilla y

curriendo, seño

egí sonriendo-.

en, ¿cuántos años

lir los veinti

día -continuó el doctor mientras me tomaba la presión a

marcando terreno. Yo tuv

o baja, pero no padece fiebre

o un poco inflamado el estómago, acabo de vomita

mal estado? -pre

respondí-. Mi esposo no tiene nada, a

us manos juntas sobre los labios,

ríodo menstrual? -pregunt

pasado

ene fecha d

s meses la fecha en la que me venía el pe

tro semanas -susurré, Kentin me mi

des de que esté embarazada -anunci

o nos hemos cuidado en todo este tiempo y no ha quedado e

más frecuencia de lo que cree. Muchos factores influyen: El his

ija única, su madre pe

ada, que seguramente lo está, sólo hay que tener un poco más de cuidado e ir con

entos que Kentin y yo habíamos realizado luego de haber perdido al bebé no lo habíamos logrado, estábamos pe

la guardia -dijo el doctor mientras

listos los resu

pondió. Kentin agradeció y nos retiramos d

esperarlos? -preguntó. Yo as

iedo...

eso en el cabello-. Tranquila, tendremos más cuidado esta vez.

gaba con su anillo de casado y de vez en cuando me daba alguno que otro beso. Finalmente nos llam

sobre y pleg

sangre (prueba de embar

lo que nos estaba ocurriendo, teníamos

entras sus ojos se l

inovich era hombre encantador y de mediana edad. Kentin se sentó a mi lado mientras qu

imágenes en dorado de la tecnología en 4D empezaron a inundar la pantall

renacuajo pero se lo veía perfectamente bien-. Sus ma

llo pero también estaba muy emocionada. Pensar que esa pequeña c

l latido del bebé inundó el consultorio, parecía que alguien estaba serruchando el

jo Kentin mientras s

eses, te recomiendo que hagas aqua gym para reducir los niveles de cor

sin café? Pero todo

lo haré

s los días a su bebé y aunque nos ofrecieron decirnos el sexo de n

de embarazada. Si era así de baboso aun estando en la panza, no quería ni imaginarme

re y casi al instante mi h

a de mi panza y me

. Yo no sabía si reírme o

ientras me llevaba la mano a la zona del impacto-. Hoy se estuvo po

vo, entonces -dijo mi

parto el bebé no paró de moverse. Kentin me acompañó dentro de la sala de partos y me aferraba con fuerza la mano m

irle los dedos de la mano a mi esp

almente-. Un poco más, Annie. ¡Puja con ganas porque este es un bebé grande! Cuando cuente tres, puj

a sensación cuando sentí que la cabeza salía

un bebé guapísimo! -exclamó el doctor-. Ahora sólo

o mi bebé luchaba por sal

r, yo suspiré aliviada mientras Kentin apoyaba su frente con la mía

del mundo -susurró mientras me llenaba

uzaron por primera vez, abrió los ojitos y nos miró a los dos, a

udó Kentin en un susur

como nombre? -pr

oro con el segundo nombre, que combinación más extraña

su familia por un minuto y fue a terminar a separar a nuestro hijo de