Segundos Platos
que sé dónde seríamos capaces de llegar...", las palabras de Sebastián detonaron en la cabeza de Raquel com
usarme o
sus muslos para luego sacarle la camisa. Delineó sus músculos y sus abdominales. Sintió su mano subiendo por su pierna hasta alcanzar su cintura mientras sus bocas se besaban. El tiempo se detuvo. "Un beso,
llevaba en la mano al ver a su hija en el cuarto, Raquel chilló y se
levantó rápido de la cama y pálida, nerviosa, miró a su madr
Raquel. –Miró a Sebastián mordiéndose el labio y
e me fuera a Madrid,
ella tenía el poder de saber la verdad aunque no se lo dijera. Asintió y miró a su madre, Maya, con la esp
am
o minutos. ¡Cinco! –Raquel entró a su cuarto
hubieran devuelto a los diecisiete y me hubieran
. Así los presento formalmente, algo que no pasó cuando teníamos dieciséis. -Sebastián hizo lo que Raquel le dijo, se acomodaron y bajaron
n beso en cada lu
riel. Un día, y me pareció increíblemente romántico. Escribí una carta para
intió y comenzó a recordar la
al a la persona amada, no para que nunca la veamos morir, s
oria de amor perfecta, con un poco de drama en muchos capítulos, con el típico cliché de que el amor siempre triunfa. Mis profesores cada vez más aplaudían mis osadías de escribirte. Te volviste un personaje favorito y amado por todos, incluyéndome
ma, con la esperanza de que no solo mis palabras, salidas de mi boca, dijeran cuanto te amo y te amaré, sino que también mis letra
aste, te agradezco, porque estoy aprendiendo por qué las grandes tormentas llevan nombres de personas, por enseñarme que el amor
ozo de mí. Lo verás en cada letra, en cada carta, en cada canción. Lo verás en nuestra historia, que a falta de magia está llena de realidad. Lo verás en cada nube, en el color azul, en el gris, en la luna. L
ien creía en las almas gemelas. Espero que leerme te cause una sonrisa, espero que regreses pronto a mis brazos porque la distancia es una cruel compañía aunque intensifiquen mis amores contigo, espero que sientas mi amor por ti a c
con toda el alma, que te haga conocer el cielo, quien te haga pecar con toda la intención, quien te e
le removió el recuerdo y lo desechó. Era muy pronto y muy rápido para enamorarse de nuevo. -Hermoso.
a Madrid en ener
ría de lo que d