Una cura para mis delirios
tante en la vida de muchas muje
para su deleite, avanzó por el pasillo sembrado de flores hacia donde su enamor
un caballo blanco, que pastaba a la sombra, más allá de donde estaban los invi
naban en sus tonos con el ramo que cargaba y el vestido de su dama, que no era otra que su h
estaba junto al padrino. Y
la condenada. Ya se las pagaría más tarde
vio, que le sonrió con el
-le dijo antes d
enes los anillos -mascu
ausencia del padrino, que era en sí pequ
preguntó
s an
abía dado antes de desaparecer. La novia son
erno. Y vino la pregunta más importante a
a amarlo y respetarlo, en la salud y la enfermedad, en la pobr
HHH... S
eso. Vino de los parlantes, unas moles ubicadas a ambos lados del altar
...! -volvió
a se aferró el pecho, impactada, su madre se aferró la cabeza, otros se
RES... NO PARES! -
orir de la vergüenza! -decía la novia, cuy
de ignominia el día más importante d
ESSA... ME
na! -gritó
o! -reconoc
ón de su vestido corrió en búsqueda de la vi
drino detrás de la orquesta, junto
plica apla
mamá. "Es tu hermanita", dijo el abuelo. "Mantendrá las bragas en su lugar por una
.. No pude evitarlo. Iré
novia que, recuperando su
se lo colgó al hombro.
ariño -le dij
artó de un
pasan estas cosas a mí? ¿Por qué Dios me ha abandonado?
-le gritó
e algo estaba segura. Había tocado