Zombie Capitalista
en su voz – Su periódico ya no es lo que solía ser
n usted? – Preguntó ella, moviendo su cabeza de
más de 200 a?os – Contestó casi de inmediato Daniel m
e imite, se?or López – P
mitándola otra vez – Lo solí
sino quiere que este aquí, me vo
atando de enviarle una se?al conciliadora
cabello por detrás de sus or
ntigua grabadora de casete. La cual colocó sobre la mesa. A Daniel l
a – Se la regaló un amigo... - H
es él sabe muy bie
uella abolladura como si le trajera malos recuerdos. En un segundo la cami
lgo? – Preg
ella – Tengo
? – Le ofre
na as
ana quedó sola e
Preguntó ella alzando su suave voz, mientras introducía un case
Cuestionó él de
rma de lo que pasa e
azas en sus manos. De ellas sale humo y
a, acercó su nariz al hum
dvirtió Daniel mie
stionó ella, con
ntestó él tras emitir
or su reacción, Daniel presumió que
portantes para nuestra salud. El hombre blanco europeo la pervirtió, pues, son
tras dar otro sorbo
! – Contestó él
no contestó mi
Cu
en el mundo sino tiene electricid
r informado de lo qu
star bien informado – Dijo ella mi
testó él mientras hacía
evoraron con sus miradas, como si se trataran de comunicarse
a periodista – Le urgió Daniel –
orrigió una v
Qu
?Soy se
.. empiece
Ya le formule la p
gunda! – Dijo Daniel levantando
ieja grabadora. Entonces – Dijo ella -
to de lo que pasa en el mundo. Todo lo que yo necesito está a
ote de una enfermedad muy rara, muy similar a la hidrofobia, que se t
e seguro es una exage
Hiso una pausa, miró hacia al techo. La camisa e
l miedo, para que el estado se haga más fuerte, así se controla a una masa