Donde duermen las mariposas
y el cuerpo. Subió también, pasó por su cuarto y se detuvo unos momentos antes de continuar. Sara dormía, pero no le importó. La despertó con
tentaba salir vestida como esa noche, a él no le costaba nada cansarla hasta que se cambiaba de ropa; a veces incluso l
gustaba". ¡Perra! ¿Qué le podía haber hecho para que le gustara tanto el maldito? Si seguía fuera de casa, lejos de
i vulgares, de esos gestos de desagrado: "Me das asco", de esas piernas casi desnudas. Su impulso aumentaba con cada una de esas miradas cargadas de odio. Él podía quitarle to
le daba espacio para avanzar; incluso lo hacía retroceder. Su humor fue cambiando con el paso de los días. Le costab
stuto, buscaba los momentos en que Francis no estaba o en los que podía encontrarla sola para acercársele, decirle algo fuera de lugar y esperar su reacción; a veces lograba
nciar la fecha de la boda, ya tuvimos
a reunión familiar
no veo para qu
stá de vacaciones ahora, podemos hacer algo senc
¿Tú qué piensas, Adel
e pregunta
-respondió Adele,
ar? -preguntó Francis, mir
0, pa
que sea antes de que Adel
ntaban todos, la sensación de que ese no era su lugar se hacía más intensa. Se había sentado junto con Lele en una de las bancas cuando lo vio entrar: el extraño trist
a mayoría, pero siempre la habían tratado con un
e a Robert Karlsen
! ¡Cómo creciste
poco mayor, con cara bonda
spondió Adele, a
pasado muchos años -dijo Robe
o -respondió
adres en el ejército
os, miró a Francis y él l
preguntó, con un brillo
os, sin dudas. John siempre hacía
es digna hija de su padre -acot
alita a Carmen! -exclamó Rob
re también
undos, Francis y Robert; había
ma muy hermosa... como
ás. Y Robert estaba lleno de anécdotas sobre John, sobre lo arriesgado que era y las payasadas que hacían con Francis a escondidas. Para ella,
que conocí -le dijo Francis, reafirmando la his
resar habiendo conquistado todo un país. Debes sentirte orgullosa de él, niña, era una
mbién? -pregunt
dijo Francis, s
oyabas en cada cosa ridícula que surgía! -
adrino; así era como podía sentir a su padre a
Sara se ac
gory -lo presentó, co
n saberlo, de alguna manera
mirándola por unos momentos, c
la, con una leve in
cha de la fiesta -dijo él,
oy yo... -respondi
la hija de Francis
Sara. Francis, ¿cómo
, ¿y tú? -resp
ie
, ¿recuerdas que te con
ro... -Gregory p
pondió Adele, ante
ahijada de Franci
-murmuró
res la colección de escopetas que men
ncantar -respondió Francis, emoc
a duro; estaba aburrido. Ese tipo de fiestas o reuniones no era lo suyo, pero debía cumplir con su prima. De nuevo ese sil
ó de pronto, mirándola de reojo, co
o sonrió
, no -respondió,
vez, fui desconside
e -contestó Adele, resta
ed... No soy tan vie
ió ella, probando su nom
muy peculiar. No era una niña, se veía como una mujer, pero esa aura que
se incomodó, luego pensó en cómo la había mirado por detrás y después en esa sonrisa. El gusano se arrastraba dentro suyo y no po
... Mi padre no se cansa de
historias sobre él -respondió Adel
, a él y
o esta, de conocer personas
o, como añorando. Y por alguna
s? -preguntó, intent
enfer
ho? -continuó
prime
s? -preguntó Gregory, con
1
inó de arriba abajo, y ell
ise incomodarte..
iña, no pasó tanto tiempo -re
no te ves co
jo ella, sonri
en en ese parque med
que charlaba y se encaminó hacia donde estaban. Sara lo observó y cuando se dio cuenta de lo que hacía, lo
as, con voz cortant
tratando de ser cortés, pero Lucas
e a ella con la
.. -dijo, con t
dió; sabía bien lo
hablarte -insistió, con u
o -respondió e
o Lucas, perdien
astidies
acción, al parecer la relación entre los hermanos no era buena. Lucas dio un pas
, intentando tomarle la mano, pero el
bando la paciencia y se le reflejaba en la cara. Entonces, la r
e saludar a mis tí
pondió él, cortante, sin a
venir; era un maleducado. Pero los ojos de Lucas percibieron ese mínimo
alzando una ceja, prepar
el hombre se había erguido má
, vámonos -dijo Sara, intenta
i siquiera se despidió de Gregory. Conocía esa prepotencia de Lucas; si se retiraba, él s
miras? -pregunt
dió Gregory, con la voz
ucas, poniéndose fre
uros e inflexibles lo hicieron retroceder. Adele lo había alertado, por las d
rubia a Gregory, quien la m
los hombres, prima
o te va bien con las mujeres jóv
de lleno a los golpes, estaba casi ahí y no le importaba nada, ni siquiera Francis. Pero Gregory no le darí