Mi primera vez
ese momento como único, placentero, con rosas, besos, caricias y mucho amor, otras lamentablemente no cuentan con esa suerte, pues su primera vez se resume a un momento de t
sin sangrado, sin un mínimo quejido, créanme eso es totalmente falso; cuando hablamos de una primera vez es porque jamás en nuestras vidas nos hemos dejado ni tocar ni penetrar por nadie, es decir, te encuentras realmente c
ángel en nuestros hombros, uno que te dice que si es el momento, que debes cumplirle a tu cuerpo, a tu deseo y que no sirve de nada seguir esperando si en algún momento igual lo harás, y por otro lado, tienes esa luz interior que te habla sobre lo
almente te g
ice caso a mi demonio interno y otro donde decidí ignorarlo y esperar por
ecía mi pequeño amigo el diablillo, me di cuenta de que era la pe
n embargo no llegue ni a probar un poco de ese drama, simplemente me dio miedo, un páni
es que solo yo debía creérmelo pues mi compañero como es de esperarse, quedo totalmente insatisfecho y molesto, aunque no me importó en lo absoluto
uien que no solo se había ganado mi corazón sino también ese deseo interno que no sentía desde hace mucho tiempo... una persona que lograba ale
seo al estar con él, pues mi cuerpo me lo pedía a gritos, a veces sentía que él decidía por mí, y es que sudaba frío, sentía mucho deseo y soñaba mucho con él, pero no eran típicos sueños, eran sueños húm
sas ganas que nos estaban consumie
algo
asaba algo
egar de viaje, y
n el interior estaba muerto, él lo había asesinado, lo había enterrado, y no fue un entierro bien hecho, pues aún lo seguí
sonreír, te levantas, te maquillas, eres hermosa de
ltaba por conocer de la vida, y sus maravillosas oportunidades, así fue como conocí a un chico en una de tantas salidas y borracheras,
solos, colocando música y tomando algunos tragos mientras seguíamos conversando, pero claro que los dos sabíamos lo que queríamos, la
imos rápidamente pues ambos estábamos ansiosos de lo que vendría luego de ese paso, y fue allí cuando recordé nuevame
tiene idea de lo chocante, pedante e incómoda que se vuelve esa pregunta en ese momento, y no sabes
la frase que ya había escuchado antes
franqueza, esa frase suena ha
ocó cada punto correctamente donde correspondía, me hizo gemir, gritar, desearlo con solo jugar un poco con su lengua, y lo puedo dec
él, mi cuerpo no se adaptaba aún a la idea de que él era quien ocupaba el lugar, de otras manos que me habían acariciado hace algún tiempo. Me costó un poc
to, y cuando llega y lo estás viviendo todo es tota
co de lo que es, o solo por el hecho de que realmente si es doloroso, estuvimos alrededor de tres horas intentándolo debido a que me dolía demasiado, yo literalmente estaba cerrada. Lo intentamos en muchas p
rí más que nunca en mi vida, pero debo admitir que cada segundo de agonía valió la pena, debido a que el placer que luego sientes, lo recompensa todo, y llega un punto en el que sientes que eres adicta a eso, a sen