Esperanza
ción física y psicológica. Los días aquí son siempre iguales, pero el ejercicio y las exigentes rutinas preparatorias hacen que el tiempo pase volando. Casi si
fantasmas de los militares que antes Vivian en este lugar; asistir a los cursos de preparación de pilotaje y mantenimiento aeroespacial. Estas últimas clases me resultan especialmente aburridas, pero las necesitaré, no queda otra opción, ya que es probable que lo que me resta de vida lo pase en el interior de un transbordador surcando las corrientes de vacío del espacio. Sesiones de psicólogo en las que se hace especia
las jornadas noto como la semilla de la ansiedad se va acomodando en el interior de mi cabeza trayendo consigo aquellos olvidados sueños de infancia en los que llegaba a ser cosmonauta, y para contrarrestar el ansia, amplifico el esfuerzo al real
día está ya al al