Esperanza
orme cristalera a la espalda de mi interlocutor. Afuera el agua cae a mares resbalando por el cristal. Me siento donde me indica y mientras lo hago el hombre, con un rostro imperturbable, parec
selección. Usted es joven, fuerte, ambicioso, inteligente, sin rastro en su sangre de «el virus»... No voy a andarme con rodeos. Usted es el candidato con mayor puntuación de cuántos aspirantes se presentaron a la candidatura. Usted es el el
a y apenas soy capaz
al periodo de adaptación para la misión. Como ya os comenté durante el cuestionario de situación social y fam
de forma inmediata la formación obligatoria. En cuanto el otro sujeto esté preparado, despegareis sin demora. El viaje no se puede postergar más. Sois la última esperanza de la humanidad. Las semillas
ayecto bajo la lluvia hacia el cubículo carcelario que ha sido mi hogar todo este interminable tiempo, mientras, imagino que alrededor, donde
mienza mi
enza nuestra