Amor Y Prejuicio
pero, creo que lo más razonable ahora sería comentarles todo desde el princípio, no pretendo aburrirlos, solo quiero que comprendan bien todo lo que sucedió desde el primer d
en mi vida, ¿quién soy? ¿qué he logrado hasta ahora?, ¿qué aspiro lograr? ¿valen la pena otros 20 años de una vida que en lo persona
ma me enojaba muchísimo dejar de lado. Retiré las sábanas de mi cuerpo y me levanté de la cama, rascándome la cabeza mientras pasa
ntrica o narcisista que debe verse bello, simplemente me interesa no lucir tan desaliñado. Lo primero que veía era ese par de ojeras adornando mi pálida careta, y m
n, o mejor dicho "golpearla", como si la puerta se hubiera a
vuelta a la habitación para abrir la puerta, no sin antes t
se clavaban sobre mis hombros, como si intentaran cortarme el cuello y deshacerse
aquella voz alterada y colérica que le
me pasan, son causadas por culpa de mi "maldita actitud de bastardo engreído que nunca puede mantener la boca cerrada", admito que algo de razón tienen sus
or! ¡hace horas que deberías estar en
o ¿pedirme que llegue temprano? - cuestioné arqueando una ceja, realmente era raro que el viejo m
ato sentí unas ganas de vomitar aferrarse a mi estómago, ¿toda una noche hablando de cosas que no entiendo, con el bastardo de mi padre, el cretino de mi hermano, y un pingüino corp
dedos, me encantaba retar a mi padre, siempre sentí que era mi obligación como el hijo "marginado y no deseado" ser el más rebeld
ito viejo infeliz" rebotó por mi mente en aquel momento, era tan odioso - Robert quiere que todos los que tengan relación o al men
s incrédula y sarcástica que mi cuerpo me lo perm
mo a un perro con correa con el tema de la estúpida colegiatura, siempre que yo empezaba a ser un problema, agitaba mi colegiatura como si de una campana se tratase, ganas no me faltaban
os sin voltear a verlo, pero aún así, alcancé a oír una risa nasal por parte de é
i puerta y se marchaba escaleras abajo, yo rodé mis ojos con molestia, era tan frustrante ese tono de "siempre tengo la razón" que usab
stómago se empezaba a retorcer, nunca fui fan de pasar horas enteras hablando de negocios, y mucho menos fingir que me caen bien uno de los
e fiesta, cosas para las cuales yo no podía darme el lujo de dedicarme, porque no tenía dinero, y porque yo dependo de mí mismo, y no iba a cometer la tremenda estupidez de volverme un adicto y darle la razón a todos los que me señalaban de
e cierta chica de cabello castaño, quien me miraba con una ligera sonrisa, era la únic
anos en mis hombros, no pude evitar mirarle de forma algo incrédula, aquella expresión en sus
chaba mi cabello hacía atrás, ella soltó una carcajada leve mientras me daba un codazo y caminaba junto a mí hacía el edificio donde veíamos
a mi encantador hermano? - bromeó mientras caminaba j
grando que ella me diera otro golpe en el brazo, del cual obviamente m
- me dijo mordiéndose el labio inferior y mirándome con
al o qué?! - exclamé mirándole de forma
que me daría diner
! - le reclamé algo enojado, y mis razones tenía, ella adoraba dejarme todo el trabajo difícil a mí, ella no toleraba
voy a pedirle dinero!! - replicaba mirándome de forma suplicante, lo que decía era cierto, el viejo no lograba quitar esa "
iempre yo el que deba hacerle frente. Pasé mis manos por mi rostro mientras sentía el peso de una migraña caer
que me lo dé! sabes cómo es él conmigo, y ya me dió mi me
e evitar fruncir el ceño, ella nunca me abrazaba, solo cuando yo hacía lo que
grado apartándola de mí, y continuando mi p
ona mientras llevaba uno de sus mechones castaños tras su oreja, yo bufé otra vez mientras pasaba mi mano por su rost
te" y el viejo me exigió que esté presente mientras habl
lmente te quieren fuera de tod
ea de pasar toda la noche escuchando al viejo y a Roger alardeando de "lo conveniente y fructífero que será ser socios" ug, ya has
bro sutilmente - Pronto podrás olvidarte de ellos
la verdad no podía evitarlo, iba de un fracaso tras otro, de haber sabido que ser adulto iba a
a mi asiento y empecé a tomar apuntes, mis notas eran un desastre absoluto, el órden nunca fue mi fuerte, mientras el profesor dictaba los distintos músculos del cuerpo, yo señalaba con
de papi a los que les daba igual tomar nota o no, yo sí debía esforzarme, demostrar que realmente merecía estar allí, tarde o temprano podían cort
el neumotórax, estudien mucho, todo lo que vemos aquí se irá al exámen - hablaba mientras avanzaba por las mesas, yo tenía la cabeza clavada en mi libre
te - dijo el profesor mi
biendo algo a prisa, el profeso
otra clase - afirmó
hila algo apurado mientras cerraba
a pisar tierra, y no olvidarme que el día era muy largo para hundirme solo en una clase, era el único con el que insistía tanto, seguro se debía a que él conocía mi situación, y por ello quería que y
etas eran la única fuente de ruido en aquel enorme auditorio donde daba clases, bueno, a parte de su irritante voz que no dejaba de hablar con un complejo de superioridad que me daba ga
e alzar la mano, una jóven de cabello rojizo y ondulado, quie
etas" mientras le miraba con detenimient
mientras hablaba sin titubear, admito que es muy lista, era uno de los mejores promedios de la c
ndo por el lugar con aquellos aires tan petulantes que la caracterizaban, Dios, jamás añore tanto que se cogieran a alguien, como añoraba que alguien le hicier
io se podía oler en la habitación al igual que su perfume de funeral, pero de igual forma, yo intentaba d
abía, añoraba que dijera alguna idiotez como que el cerebro era el órgano más grande el cuerpo humano, p
así que las neuronas se reorganicen para formar las nuevas conexiones y se ajusten a los cambios que hay en nuestro entorno - admití mientras alzaba mis hombros, la mujer me m
ald's porque el viejo no quiso pagar más mi colegiatura por buscapleitos, me hizo morderme de tal manera la lengua, que creí que me la iba a romper en dos - Dado que esta clase aún no tiene idea de lo que estamos hablando, quiero un ensayo de diez páginas sobre el cerebro humano, y al que quiera jugar a ser "intelectual" como el señor Atwood, le haré exponer su punto en u