Un contrato para amarte (Casada con el CEO)
royecto de vida serio entre dos personas. Esto es lo que Ayme creció sabiendo, según ella, que la unión en
aría... - Saly todavía ins
asarse con el hombre más frío de la sociedad. Ni siquiera vio al niño
Ayme respondió co
hacía lucir más bonita para la ocasión, si los mechones de su cabello estaban en los lugares correctos, a Ayme no le importaba na
estido rojo llegó la madre de
empre temió a la madre de su amiga, una mujer con una postura rígida y casi siempre de mal humor, evitaba encontrarse
lar, mamá -dij
y miró a su madre con la misma expresión qu
ría llamar la atención de las personas que corrían por el pasillo para terminar los preparativos de úl
mas cosas, dejó escapar u
Su madre seguía insistiendo en esta tontería que apenas entendía. -¿
-La mayor dio un paso adelante
on curiosidad. -¿Tienes miedo de perder
s idea de lo que es empacar tu propia ropa, ¡no sabes hacer nada! Has nacido y vivido con personas que hacían t
de ver a su madre degradar los esfuerzos de otras personas. Can
ocador, agarró un lápiz labial rojo de allí y reforzó el suyo que ya brillaba en sus labi
n, intercambiaron palabras durante esta semana y no fueron las mejores. ¿Cómo iba
- Dos golpes en la puer
labial encima del tocador y
a Montenegro -habló sin m
a mantuvo la cabeza gacha y las manos juntas frente a su cuerpo, no tuvo e
su hija. - Habló en voz ba
su rostro. Una vez soñó con el día en que entraría a la iglesia vestida de blanco sosteniendo el brazo de su padre y sonr
ló mientras le abría el camino para entrar po
a decepcionada por cada fracaso que tenía. Ese sería su destino y tendría que aceptar
sus damas de honor y ni siquiera sabía los nombres de todos. Saly fue la
ida. - Su viejo pad
tida y con total indifere
uánto estaba haciendo infeliz a su única hija, pero n
su hija, pero en el fondo sabía que sería imposible, ella estaba all
esperando que la marcha nupcial comenzara y terminara
as puertas crujieron cuando se abrieron. Lo último que hizo antes de dar el primer paso fue cerrar los ojos, Ayme sabía que era para
eramente de su cuerpo y tan pronto como abrió
quiera