Un contrato para amarte (Casada con el CEO)
Una voz femenina
la, la hija del Sr. Bustamante, la misma mujer que vio frente a su casa ese día cuando l
idea venir a estos lugares -hablaba sin pa
y Saly ni siquiera estaba cerca para ayudarla. Él llevaba una camisa de vestir blanca y
que le temblaban las manos, era Montenegro León, su futuro marido.
.. -trató d
es? Eso no se le quitó de la cabeza y, en c
bró un poco con eso y tuvo que retroceder unos pasos para mantenerse firm
? -Saly apar
hacia su amiga, pensó que se sentía extraña, al conocer el lug
pondió todavía mi
res la casaran con esa piedra de hielo. Cerró los ojos y tiró del aire para calmarse un poco. D
, Ayme. - Saly volvi
ó la cabeza para olvidarse de su mal encuent
te -dice sintiendo enojo por la falta de
su vaso sobre una mesa y siguió
aly escuchó una voz mascu
lo entonces notó que había perdido a Ayme, miró al joven qu
stoy con una amiga y creo que acabo de pe
grese o ayudarte a buscarla si así l
a ese hombre atractivo. Pero ahora estaba preocupada por su amiga, era s
dejar de atorme
de atractivos los dos. ¿Qué estaba pasando para que dos chicos
ible comunicándome -d
y por alguna razón quería acercarse. Y de cerca tenía u
ly sonrió cortésm
ido? A pesar de que sabía que su amigo era bueno con las bebidas, no pudo evit
- le preguntó Erik.
color rojo, es un poco más baja
menzó a buscar a Ayme en medio de la multitud que mece su cuerpo con el ritmo
ra comentarle sobre su preocupación respec
hace. Debe estar bailando con alguna chic
sentir diferente. Miró a su alrededor en busca de una chica vestida de roj
na chica que parecía estar perdida y b
u alrededor y notar a la chica de rojo. Estaba perdida tanto como la
acia ellos y amb
oco más fuerte de lo que debería y en eso
ambos gritaron y todos escucharon lo que salió de la boca de Eric. Luis cerró lo