El amanecer de su amante, mi piso frío
a Ca
go se revolvía, un nudo de viejas emociones se apretaba más con cada latido de mi corazón. Las palabras de Brenda, agudas y cie
a boda, su mano trazando suavemente la piel desnuda de mi br
uturo diferente. Recordaba el aroma de su loción, la fuerza de sus brazos, la forma en que s
cristal quebradizo, haciéndose añico
o la pluma-. Cristina tiene una enfermedad crónica
ionalizar sus acciones, aunque el bufid
nido «episodios», ¿no? Cada año, como un reloj, alrededor de su aniversario, o cuando se supone
a, a la deriva. Esa noche, hace tres años, después de que me dejó esperando en el restaurante, conduje sin rumbo, cegada por las lágrimas, y choqué mi coche. No fue grave, pero lo suficiente como para recordarme lo sola que estaba. Todavía llevaba la tenue cicatriz en mi muñe
se fortaleció. Pero entonces, mis ojos
a ahora mismo, Brenda. No con la fusión, y
avizó, una rara vulnerabilid
es mi problema. Y la fusión es un negocio.
spera que yo maneje esto. Y mi familia necesita esta fusión, Brenda. Mi primo,
egó con
Hablando de mi situación actual... necesito que vayas a la inauguración de la galería esta noche. Mi rival, Marcos Torr
o evento público, especialmente uno donde Damián podría estar, hizo que se me e
reacia-. Pero me debes un suministr
n destello de
é está hecha una mujer Cantú. Y no olvid
o y arte pretencioso. Puse mi sonrisa más serena, mis ojos escaneando la habitación en b
icias sobre Dam
mpre en segundo plano
¿qué le ve a es
se desvió hacia un grupo reunido alrededor de una pieza particularmente abstracta. Y allí estaba él. Damián. Demasiado cerca
a siempre pareció tan... estoica. Uno pensaría que después de tres años de separación, tendría el buen jui
con una expresión neutral en su rostro, sin ofrecer defensa, sin refutación
de Damián, un playboy relajado con una extraña habilidad para la observación, interv
con un filo subyacente-. Elisa es una arquitecta brillante, dirigi
pero antes de que pudiera rep
emoción, una declaración fría, casi clínica, que se sentía menos
ión pública de su desapego. Sentí como si una mano invisible me apretara el corazón, de repe
Arturo estaba llena
u lugar como una máquina bien engrasa
da no pudo venir esta noche, así que estoy aquí representándola. Está interesada en algunas de estas nuevas i
almente traviesos, tenían
trarte. Hay algunas pieza
uila-, yo puedo acompañar a Elisa. El abuelo quiere que no
ían un desafío,
a negarme, quería escapar de su presencia, pero la a
ue mi estómago daba volteretas-. Una
e arquearon ligeramen
dio un gesto tranquilizador con la cabeza, lue
rígido y formal. Lo tomé, el contacto
Vega-Cantú el próximo mes -dijo, su voz baja, solo par
más prestigiosos del año, un escaparate del poder e influencia fam
ía -respondí
ios se torció en una sonrisa sin hu
una pareja devota, una mentira tan perfectamente construida que casi se sentía real. Me sentí como una marioneta, bailando con hilo
hablar de este acuerdo. Después de que la fusión se finalice, despu
en mi brazo se apretó
¿Tienes idea del impacto que eso tendría en nuestras
a baja, p
jos del ojo público. Impacto mínimo. Podemos manejar la narrativa, tal como lo es
das en mi garganta, ahora fl
argo momento, su rostro una má
nsar que estaría d
ertad. Yo obtengo la mía. Y nuestras familias evitan un escándalo público que podrí
ano cayendo como si
da hasta que la fusión esté completa. Y te aseguras de que tu familia, especialmente tu primo Daniel, no cause m
ran una amenaz
omo una rendición y una victoria a la vez. Habí
o en sus labios-. Asegurémonos de dar un b
de nuevo, y lo t
de la cámara un doloroso recordatorio de la mentira. Pero esta vez, era diferente. Esta