icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El amanecer de su amante, mi piso frío

Capítulo 3 

Palabras:1625    |    Actualizado en: 26/11/2025

a Ca

para lograrla en silencio, primero necesitaba asegurar la bendición de mi familia, especialmente la de mi abuelo, el patriarca cuya influencia rivalizaba con la de Gerardo de la Vega. Él ent

. El familiar aroma a jazmín y madera vieja llenó el aire cuando entré. Mis abuelos me recibieron con su calidez habitual,

atrayéndome a un abrazo-. Rara vez te vemos por aquí. ¿Cómo

brillantes, tenían un

nada del frío vacío en que se

ortante que necesito decirles. -Tragué saliva, preparándome para

su periódico, su mirada firme e intensa. Mi

, querida, ¿es... es p

a. Hemos estado separados en todo menos en el nombre durante tres años, viviendo nuestras propias vidas. -Hice una pausa, luego añadí-: El regr

decepción tácita. Mi abuelo susp

onio sin amor es una jaula, hija. Si esto es re

baja, per

ragmática, inmediatamen

reputación de la famil

tamente asegurada. Presentaremos un frente unido por unas semanas más. Después de eso, anunciaremos una separación pr

tió len

Pero hay una condición. -Me miró, un brillo astuto en sus ojos-. Eres una arquitecta brillante, hija. Has dejado que tu talento

reconsiderara. En cambio, me ofrecieron un salvavidas, un camino no solo hacia la libertad personal, sino también hacia la realización profesion

ágrimas picando en mis o

Benítez, entró, con una pila de papeles bajo el brazo. Siempre le gustaba hacer

lizadas para la nueva empresa de tecnología. ¡Esto es! ¡Esta es la que va a poner

o frunci

ste no es

Elisa, tienes que volver a hablar con Damián sobre esas licencias de software para la iniciativa «Proyecto Fénix». Ha estado dándole largas. ¡Si podemos conseguir

nzó una mirada

noticias muy difíciles. Esto no se

el era im

sa, por favor, solo una palabra a Damiá

chándome? Eso era una broma cruel. Y el acoso oportun

radamente neutral, tratando de apaciguarlo sin hac

, su rostro

que pido! ¡Eres

la ciudad, se sentía como un santuario. Era mi espacio, sin cargas de recuerdos ni expectativas. Llamé a mi asistente a primera hora de la mañana siguiente, exponiendo mis p

i corazón latió con fuerza. ¿Quién podría ser? No esperaba a nadie. A través de la mirilla, lo

expresión cuidado

¿Qué ha

amento, un destello de algo

Y para finalizar esos molestos detalles sobre nuestra «agenda de separaci

cediendo para dejarlo entrar

presencia llenando

Necesito detalles. ¿Cuándo ex

claré, mi voz firme-. Necesito unos tres meses para establecer mi nuevo despacho, y luego podemos anunciar la sep

la puerta, una sonrisa

sperará que la lleve a algún paraíso aislado inmediatam

re se m

z aguda-. Mi preocupación es cumplir con mis obli

sus ojos en

evota. Sin errores. Sin susurros. Y te asegurarás de que tu primo, Daniel, no intente

tencia, una línea frí

n la mandíbula apretada.

e detuvo en el umbral, mirándome de

, mi voz

tió sec

mansión de l

a, pero no pude quitarme de la cabeza la imagen de Cristina, su frág

ionando por las licencias de software del Proyecto Fénix. Claramente piensa que nuestra

a escribiendo, su r

Un tono suave, casi tierno en su voz, hablando por teléfono, un marcado c

físico. Ya ni siquiera fingía. Sentí el familiar ardor detrás de mis ojos, pero me negué a dejar caer la

na Galván. La última publicación, de hace solo una hora: una foto borrosa de un lirio marchito, co

es públicas, la arquitecta que usaba para los negocios. Nada más. El fuego de la humillación ardía en lo prof

Obtenga su bonus en la App

Abrir