El amanecer de su amante, mi piso frío
a Ca
para lograrla en silencio, primero necesitaba asegurar la bendición de mi familia, especialmente la de mi abuelo, el patriarca cuya influencia rivalizaba con la de Gerardo de la Vega. Él ent
. El familiar aroma a jazmín y madera vieja llenó el aire cuando entré. Mis abuelos me recibieron con su calidez habitual,
atrayéndome a un abrazo-. Rara vez te vemos por aquí. ¿Cómo
brillantes, tenían un
nada del frío vacío en que se
ortante que necesito decirles. -Tragué saliva, preparándome para
su periódico, su mirada firme e intensa. Mi
, querida, ¿es... es p
a. Hemos estado separados en todo menos en el nombre durante tres años, viviendo nuestras propias vidas. -Hice una pausa, luego añadí-: El regr
decepción tácita. Mi abuelo susp
onio sin amor es una jaula, hija. Si esto es re
baja, per
ragmática, inmediatamen
reputación de la famil
tamente asegurada. Presentaremos un frente unido por unas semanas más. Después de eso, anunciaremos una separación pr
tió len
Pero hay una condición. -Me miró, un brillo astuto en sus ojos-. Eres una arquitecta brillante, hija. Has dejado que tu talento
reconsiderara. En cambio, me ofrecieron un salvavidas, un camino no solo hacia la libertad personal, sino también hacia la realización profesion
ágrimas picando en mis o
Benítez, entró, con una pila de papeles bajo el brazo. Siempre le gustaba hacer
lizadas para la nueva empresa de tecnología. ¡Esto es! ¡Esta es la que va a poner
o frunci
ste no es
Elisa, tienes que volver a hablar con Damián sobre esas licencias de software para la iniciativa «Proyecto Fénix». Ha estado dándole largas. ¡Si podemos conseguir
nzó una mirada
noticias muy difíciles. Esto no se
el era im
sa, por favor, solo una palabra a Damiá
chándome? Eso era una broma cruel. Y el acoso oportun
radamente neutral, tratando de apaciguarlo sin hac
, su rostro
que pido! ¡Eres
la ciudad, se sentía como un santuario. Era mi espacio, sin cargas de recuerdos ni expectativas. Llamé a mi asistente a primera hora de la mañana siguiente, exponiendo mis p
i corazón latió con fuerza. ¿Quién podría ser? No esperaba a nadie. A través de la mirilla, lo
expresión cuidado
¿Qué ha
amento, un destello de algo
Y para finalizar esos molestos detalles sobre nuestra «agenda de separaci
cediendo para dejarlo entrar
presencia llenando
Necesito detalles. ¿Cuándo ex
claré, mi voz firme-. Necesito unos tres meses para establecer mi nuevo despacho, y luego podemos anunciar la sep
la puerta, una sonrisa
sperará que la lleve a algún paraíso aislado inmediatam
re se m
z aguda-. Mi preocupación es cumplir con mis obli
sus ojos en
evota. Sin errores. Sin susurros. Y te asegurarás de que tu primo, Daniel, no intente
tencia, una línea frí
n la mandíbula apretada.
e detuvo en el umbral, mirándome de
, mi voz
tió sec
mansión de l
a, pero no pude quitarme de la cabeza la imagen de Cristina, su frág
ionando por las licencias de software del Proyecto Fénix. Claramente piensa que nuestra
a escribiendo, su r
Un tono suave, casi tierno en su voz, hablando por teléfono, un marcado c
físico. Ya ni siquiera fingía. Sentí el familiar ardor detrás de mis ojos, pero me negué a dejar caer la
na Galván. La última publicación, de hace solo una hora: una foto borrosa de un lirio marchito, co
es públicas, la arquitecta que usaba para los negocios. Nada más. El fuego de la humillación ardía en lo prof