icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
La infortunada carta de mentiras

La infortunada carta de mentiras

Autor: Gavin
icon

Capítulo 1 

Palabras:1710    |    Actualizado en: 11/12/2025

por un ridículo ritual familiar en el que él tenía que sacar una carta del tarot de la "Fortuna". Durante tres años, sacó la car

aró. Por fin éramos libres. Pero en un movimiento rápido y practicado, la cambi

las cartas. No podía casarse conmigo todavía por su asistente, Ariadna. Ella

dolor que compartí, fue una mentira. Una farsa montada para otra m

entiras de ella, gritando: "No puedo creer que desperdicié die

bre que amaba se había ido. Así que me fu

orbitados por el arrepentimiento, rogándome que volviera. Y justo detrás de él estab

ítu

r una de mal augurio. La baraja antigua y gastada, bendecida por generaciones por la matriarca de los De la Vega, contenía nuestro destino, o eso pensaba yo. Durante tres años,

el heredero de la dinastía De la Vega, solo podía casarse con su novia de la infancia -yo- después

no en el desolado refugio de montaña de la familia en el Ajusco. Regresó esquelético, con los ojos hundidos, y se

o ronchas grotescas que tardaron meses en sanar. No gritó ni una sola vez, pero escuché sus gemidos ahogados detrás de las puertas cerradas de la capilla f

pojado de calor y consuelo. Casi muere de hipotermia. Recuerdo a los doctores negando con la cabeza, susurrando sobre daños irreversibles en los órganos. Me senté junto a su

a", susurró, "luego se

il, pero su determinación, según él, ardía más fuert

ntable y convencer a su rígida familia de que nuestro vínculo era más fuerte que cualquier superstición. Me deslicé en las som

s, respiró ho

ostro severo de la matriarca se suavizó, una leve sonrisa tocando sus labios. Era la de la fortun

ada desapareció, reemplazada por una opaca y sombría. La carta de la "Desgracia". Se me cortó la respiración. No pud

matriarca, una imagen

, dijo, su voz plana, desprovista de emoción.

ndose de inmediato. Le hizo un gesto a Brun

re", instruyó, su vo

le. No lo cuestionó. Nadie lo cuestionaba nunca. Era el est

libertad estaba literalmente en su mano? La traición me golpeó más fuerte que cualquier golpe físico. Era un fuego abrasador en mi pecho, convirtien

ta de la esquina, cerca del viejo

a, cargada de exasperación. "¿Otro año? ¡Esta vez

ro sonaba cansada

Bruno. To

a para saltar al fuego contigo! ¡Ha pasado por un infierno po

do profundo y estremecedor

años, Bruno. Dejó todo para seguirme, para trabajar para mí. Me ama. Anoche me dijo que no puede soportar

y tímida que siempre parecía estar al acecho en la periferia. Ocho años. La c

í me suena mucho a manipulación, Alejandro. Estás sacrificando a Ivana, tu futuro, por una asistente manipuladora. ¿

uinamente dolida. "Su familia, su origen... no tiene nada, Bruno

na tu lealtad, tu honestidad, todo tu futuro! No a Ariadna, que se aferra a ti como

ándose. "Un año más para resolverlo. Para asegurarme de que

o años que has sacado la carta de la 'Fortuna' y la has cambiado por la de la 'Desgracia'. Cuatro años que

abía visto soportar, había sido una farsa. Una mentira. Él lo había elegido. Había elegido a Ariadna por encima de mí, de nuestro futuro, de nuestro amor. La

ho. Mi cabeza daba vueltas, un vórtice nauseabundo de traición e incredulidad. Ariadna. Siempre fue Ariadna. La asistente silenciosa a la que apenas había r

ra. Una red de mentiras, cuidadosamente tejida, diseñada para mantenerme atada mientras él jugaba un peligroso juego de obligación y culpa con otra mujer. Se me cortó la r

Obtenga su bonus en la App

Abrir