Siete años, un desamor, un nuevo amor

televisión. Puse mi vida en pausa, horneé sus postres favoritos y soporté en s

ara un guion, pero descubrí la verdad: estaba en una clínica privada en

idiendo amabilidad. Pero cuando yo recibí amenazas de

ombre que decía amarme estaba destruyendo sistemáticamente mi au

había perdido, hice algo que nunca pensé que haría. Me volví hacia el nuevo

ítu

Navarr

la cocina, un pequeño y desafiante faro en el silencio. Era mi

una historia diferente. "Por fin se lo dije", decía el mensaje de Kiara, seguido de un emoji llorando. "Fue intenso. Gracias por estar ahí. No puedo creer que faltaras a tu junta por mí". El estómag

lmente tan firmes con la manga pastelera, temblaron mientras tomaba mi celular. La cara de Leo me miraba desde mil titulares en portales de chismes. "¿Leo Herrera y Kiara Ferrer: El romance más candente del

nstante, erosionando todo lo que creía ser. Leo siempre lo minimizaba, llamándolo "chismes de fans", diciéndome que estaba "exagerando". Decía que era "dramática" o "insegura". Pero no había nada de dra

una sonrisa ensayada en su rostro perfecto. Olía liger

! -dijo, intentando jala

, el movimiento bru

me t

risa v

ía difícil en

s. -Lo miré, realmente lo miré, y las palabras, que antes me at

n par, la encantadora fachada

taba cargada de incredulidad, como si el concept

n la tierra, que luchaba por salir adelante. Ahora era una gran estrella del espectáculo mexicano, y yo era... seguía siendo

dos, la defendía, pedía amabilidad. Cuando el odio vino por mí, cuando me llamaron "interesada" y "sanguijuela", él se encogía de hombros. "Es parte del j

tando de hacerme dudar de mi cordura, de mis propios sentimientos-. Este

, como si mi repentina declaración

? No puedes simplemente... terminar c

rga escapando de mis labios-.