Guardaespaldas
narran
aron el hospicio. O al menos en aquella época porque ahora mismo, lo han reabierto y la misma monja,
criaron con amor, no tenían mucho dinero, pero vivíamos bien. Sin embargo, emocionalmente nunca f
la universidad tuvieron un accidente. Papá, él murió d
staba ausente y no me reconocía. Lo que es bueno porque me dolería muchísimo que viese lo mal que lo estaba pasando. Hubo meses
civas de un puto viejo verde, pues entonces he de decir con toda certeza, que estoy bien jodida. Porque e
an, debería irme, salir por la puerta, huir...pero no puedo hac
odría considerarlo. Me gustaría tener alguien con quien contar, alguien en quien apoyarme cuando la carga del día a día
sitio-son una jodida ganga, una que deja que me alcance so
ntra. Sea como sea, no tengo muchas opciones, pero, aunque sea pobre tengo algo de amor p
uese un hombre joven y apuesto me lo pensaría -una tiene que comer- pero el sujeto tie