Arder en libertad
da, en sus manos alcanzar el
a, sus calificaciones en el instituto, su comportamiento, la deso
ó decir él, dándome una miradita divertida. Luego a
ndolo con la mirada. Él solt
r a los mayores. ¿Cómo es contigo? -Continuó ella. Y
áspero, pero procuró sonreír y reír junto a mi familia
vando la sonrisa, procurando para mí misma que todo estaba bien. Mi novio estaba aqu
bservaba crítico, haciéndome inspir
resionando la tela de su camisa. Aparté la mirada, más molesta aún. Recordé sus veinticinco años y tragué saliva. Odiaba que estuviera aquí,
le dijo algo
casi treinta años menor que él deslizó la mirada a William y cuando noté que lue
yor éxito, me siento muy bien de hecho, con los estudios, el trabajo, Jes
lmeó el hombro de Pierce quien sonrió. Su sonrisa era preciosa, tan genuina y encantadora. Pronto al percatarme que sonreía
unté, poniéndome de pie con mamá p
guntó William, sonriendo
elado. -Pierce soltó una risa que me h
r con Pierce de trabajo así que quise huir lo más pronto posible, pero c
es agua
ué, señalándole la
por
-Asentí. Me s
inco. -Me quejé con mamá a penas entramos a
ombres de allí en la sala, pero en sus manos te
bieras molestado
eguntó, mirándome con una sonrisa compradora,
seguida llevamos el postre
ayuda a limpiar. -Le indiqué, señalándole
on esos
piden volver a la mesa sin
s labios pa
uí, yo limpiaré y alistaré todo al
ro. -S
e lo colocó. Intentó atarlo, pero no pudo, así que a regañadientes lo ayudé, al instante me pareció ridí
ierce asintió con una sonrisa.
los labios. -Tu novio es muy... cálido. -Com
-Él soltó una carcajada
o novia,
récord. -De nuev
uantas verdades en segundos, me robaba risas cuando no quería y me hacía sentir algo raro en el estómago.
entonces, dándome una miradita. Fingí un
mé agua fría del freezer y serví en un vaso que acaba
sonrió, ag
o. Secó sus manos y volteó a mí. Intentó decir algo, p
s volver a la mesa.
o me dejó helada, por su tono duro, seguro y serio, pero sin una pizca
s vasos, fingí que lo entendí pero que
A? -Me preguntó con una sonrisita ubicando en las alacenas lo que yo seca
nreí. -Mi regla
Todos ganan. ¿En qu
-Son
no subes
-Le pregunté. Él m
es una excele
a risita. De pronto soltó una carcajada comenzando a reír entendiendo mi súper chiste. Tomó su
en la universidad. Tú tienes potencial, educación, eres brillante,
o eso? -Le pregunté, confundida,
re, Jessica. Deberías co
ncial ni nada de lo demás, me sentí
é con... m
asi
s, en
mejillas e
inuamos con una sobre
liviada de inmediato. Ambos nos pusimos de pie y
brarme alguna vez a tenerlo entre su familia, era
ome besó mis lab
nía nada de malo, el no sentirme plena e
o besé. La puerta se abrió y
n la mano que entrara. Miré el cielo mientras
frente y
mino, Papá me regañaba con exag
y?! ¡Estaban dándose
o ni oír su respuesta
.
oras había dejado sobre la mesa, pero en cuanto me
l. ¡¿Por qué diablos no estaban usando la sala de
usa. Miré mi teléfono entre los cuerpos enfundados de tr
desapareciera. Pierce a su lado la notó, me buscó con la mirada y
eras arriba
tanto
la casa! -Me regañó mamá
a mamá, de
ando a su habitación con otros pa
esperé paciente que papá también me
ro él me extendió mi teléfono con calma, sin mirada
está mo
as no te v
so
ue habría r
Asentí, apartando la mirada. -
no deberían estar en mi casa. -Solté abruptamente. Él me observó unos
Jessica. -Susur
res de la "familia", Pie
es ni un poq
ber oído algo escaleras abajo. Él
uerdo,
r el teléfon
i por... ser
iñé u
un p
inmediato mi sonrisa a