Un Ángel en alquiler
esesperado, pero no pudo evitarlo- Puedo pagarte lo qu
hasta el suelo por el caño, sinti
ota de tu jefe nos interrumpa- su
cedió con el
rina, no te confundas- dijo intentando sonar firme,
ta a irse, sintiendo las lágrimas amargas correr por su rostro
ste hombre rico quería
ra án
erderla para siempre. Una sensación de pánico lo abrumó al sentir
chilló con
icó aun sosteniendo a la
ando una voz entrometida llenó el p
-
este?- preguntó
guió limpiando la barra con un trapo como si fu
a cambiarse luego del show- levantó
a con fuerza- Kristal... ¿El idiota ese volvió? Te
a dejas en paz?- exclamó perdiendo la pacienc
olvió- sentenció dánd
! Mierda...ha
sintiendo sus puños temblar de la ira, todos se hicieron a un l
adas y abrió grande sus ojos cuando escuchó la
"¡Se acabó! ¡Me cansé de este idiota
on fuerza el brazo de su ángel quien lloraba desconsoladamente, t
o- luego miró a Ce
vaya" significaba "O lo saca
giraron hacia Thomás quien rápidamente la soltó del agarre a
sentido hablar con su ángel en ese momento y menos frente a su jef
e allí sin mirar al otro hombre, porque si lo hacía no sabía que n
lmente Danny suspiró pesadamente, s
reguntó con un t
, Dany- dijo en
usto,
-
las frías y sucias calles de la ciudad, cabiz bajo
gurñó mientras marcab
ijo el joven d
tás
re. - bromeó co
famosos bares, necesito beber has
idad el joven- Ya mismo
egó a su móvil. Sin perder más tiempo se subió a un taxi apoyándose en la
ble en su estómago al subirse a un automóvil. ¿Irónico no? El CEO de una
por la ventana. Pero nunca había logrado conseguir sentarse en el asinto del conduct
r lo menos por un rato. Olvidarse de que era Thomas de Anchorena el CEO más cod
r la angustia, no había tenido tiempo de quitarse su traje de ángel, se ha
ijo sin muchos ánimos, encerr
era la primera vez que estaba allí, desde que Celeste había conseguido independizarse a sus tan solo 18 años, gr
ra poder vivir en un lugar más descente, pero cada vez que sacaba el tema, Celeste se ofendía, con el tiempo había ap
ientos de veces ¿porque a
ños él se había enamorado perdídamente de ella, pero jamás había sido lo suficientemente valiente co
ntándose en el viejo sillón. Desde que ese imbécil había irrumpido en
unca fu
os pantalones anchos deportivos y una remera que le llegaba hasta la rodilla. Atrás había quedado la mujer sensual y rompecorazones, pero para D
nny
mó saliendo
guntó distraída, llenando de
...- dijo nervioso,
observándolo por el rabillo del ojo- E
diota?" Pensó furios
eza levantándose del sillón- Escucha Celeste... hay
sus grandes y redondos ojos celestes
de salir corriendo de allí y hasta huir
ugar" Ese pensamiento fue suficiente para tomar valor y ac
a la rubia, pe
Da
omenzó a decir- Yo te entiendo mejor Cele, sé por lo que pasaste, te entiendo... entiendo tu dolor- La joven desvió s
rlo fijamente, con co
que te vi, cuando eras una niña asustada y solitaria
nny
ora estoy decidido, ya no quiero seguir p
te deslizó sus pequeñas manos de la
o... no sé
o ahora- dijo desespera
abeza, aun sin ser capaz
u primer amigo, quien la había cuidado y protegido. Pero sus sentimientos por él se habían deshecho en el tiemp
nico que atinó a decir, incapa
cidad. Por el momento,
sonrisa de oyuelos que tan loca la había vuelto en
damente le dio la espalda y la apagó pero no se volteó hacia
bía que había estado conten
mirando la luna a travez d
gua de Thomas se aflojó y le contó todo lo que es
u amigo/jefe. Jamás lo había visto así, tan sentimen
a esa mujer, pero esta
pero no sé qué- sollozó
or q
unca he sentid
que por todas las mujeres
nsé en ella así... Fue un error haberle propuesto es
intió pe
ella Thomas, decirl
rle lo que siento
nzando por un
nyectada de sangre por el
uñó molesto- Simple
vez el ogro de mi jefe. Cuando quieras darte cuenta de q