Esposa Egoísta No Someterá
iene a vivir
teléfono, como si me estuviera dicien
do la cena. El cuchillo se detuv
Cóm
que necesita un lugar donde quedarse. Empac
ntando. Estaba
ueco en el
? Es nuestra casa, se supone que es
de la línea, una risa
e. ¿Qué esperabas que hiciera? ¿Qué la d
a palabra
mis ahorros para dar el enganche de esta casa, que técnicamente estaba a su nombre por "facilidades fiscales", según é
a la e
de que ni siquiera me lo mencionaste. La casa
Además, ya está grande,
nte, como si le estuviera
de a casa, tengo una cena de
co
no en la mano y el jitomate a medio cortar. El silen
mis planos, mis maquetas, los libros de arquitectura que eran mi tesoro. Era el único espacio
acarlo todo para hacer
mara. Mi corazón latía con una mezcla de rabia y tristeza. Abrí
nces cua
una bolsa de una tienda departamental de lujo. Una que yo
que yo jamás compraría. Pero no eran los zapatos lo que me heló
erlo olido en su ropa un par de veces en las últimas semanas. Cuando le pregunté, me dijo
. Qué e
de perfume. Esta
eba. La prueba de que había otra mujer. Una mujer que usaba zapatos caros y perf
cima. La exigencia de que su madre se mudara, el secreto de la venta de
era una farsa construida so
e tristeza, sino de rabia. La rabia de haber sido tan ciega, de haber dad
. Ya no ib
ma más fina. Con la mano temblorosa pero firme, es
ba a hacer. Pero de una cosa estaba segura: no iba a sacar mi
a a ir de a
n el papel sobre la mesa de centro, esperando. Cerca de la u
a alegre. Dejó las llaves en la mesi
a arreglaste el cuarto?"
espo
me vio. Su sonrisa se desvaneci
? ¿Por qué
ja en la hoja de papel. Él siguió mi vista hasta l
un segundo. Luego,
? ¿Estás loca, Sofía? ¿Tod
mamá, Mateo.
y lo miré directa
es mío. Por las 'cenas de trabajo' hasta la madrugada.
n desapareció y fue reemplaza
ntraste eso. No es
para tu hermana que calza un número meno
Un gesto de agradecimien
evolvió el estómago. Se notaba que
as más, Mateo
no por el pel
vas a tirar cinco años de matrimonio a la basura por una tontería. Aho
ente, como si le hablar
cinco años a la basura. Voy a recuperar los cinco
iéndome más fuerte de lo qu
l divorci
udiera comprender que yo, la dócil y complacie
de," dijo, con la voz baja y amenaz
primera vez en mucho tiempo, sentí que la niebla en mi cabeza se
de empezar, y yo n